Con este vídeo quiero hacer un
merecido homenaje a esa mujer a la que una actividad, aparentemente fácil, le
cambió la vida, por un año, el último año de su vida, un año en el que
volvió a sentirse útil, ilusionada y feliz. Con una diabetes de más de 40 años
que la fue debilitando físicamente y con la visión prácticamente perdida, una
día a finales de enero de 2014 se atrevió a tejer una alfombra de trapillo, a
la que luego siguieron más de 300.
Muchas
personas tiene un alfombra tejida con mucho cariño y dedicación, teniendo
en cuenta la dificultad que suponía para ella hacerlas, pero gracias a eso se
levantaba cada día con ilusión, ilusión que mantuvo hasta el mismo día de su marcha.
Esa
mujer es mi madre, una mujer con mucho carácter, con una fortaleza increíble y
con un sentido del humor envidiable. Por eso he querido hacer este vídeo donde
he recopilado momentos bonitos y felices y sobre todo dar a conocer la labor
que hizo en su último año de vida y dejar constancia que su paso por
este vida mereció la pena, y aunque la enfermedad la quiso traicionar ella no
se dejó y le echó un último pulso consiguiendo demostrar que cuando uno quiere,
puede. Se fue feliz y desde aquí me gustaría dar las gracias a todas esas
personas que quisieron que ella les tejiera una alfombra. Cada alfombra supuso
un momento de felicidad, y en un año 300 momentos de felicidad son muchos.
GRACIAS a todos y a todas. ¡Va por tí mamá!
No hay comentarios:
Publicar un comentario